Objeto Escenográfico I. Mondina
Generalmente cuando se hace arquitectura, se nos invita a ser protagonistas, el espacio creado tiene que notarse, resaltar, ser demasiado llamativo, más, al idear una escenografía el proceso de creación toma un rumbo totalmente diferente: el objeto tiene que ser útil resaltando aquel que narra, la escenografía no destaca de la historia, sino que en su grandeza permite que la historia sea contada adecuadamente, el objeto funciona cuando ayuda al otro a narrarse, símil a la arquitectura. “La arquitectura tiene que ser útil resaltando aquel que narra, «aquel que la habita y la recorre», no destaca de la historia, sino que en su grandeza permite que esta sea contada, funciona cuando ayuda al otro a contarse.” Es este intercambio que se produce cuando el espacio es, espacio que se transforma, adapta, se posee, se libera y con el cual se dialoga, que la historia puede ser contada por el actor y percibida por el espectador, no debe haber supremacía del espacio sino quietud y compañía, ser como una doble piel.
Créditos
Shirley Ordóñez, Gala Guerrero .