Ixmukané nace como un ejercicio para provocar un espacio que genere comunidad bajo la premisa de un espacio lowcost. Ubicado en el casco histórico de la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, este proyecto se presenta con una lectura contemporánea y apuesta por la máxima simpleza, integra ciertos elementos de la estructura antigua y nos sorprende con la energía y variedad de sus texturas. Ixmukané presenta una alternativa para visitar la ciudad, inmersa en un entorno colonial y de ambiente cosmopolita, alberga en planta baja cuatro suites y dos cabinas de spa conectadas con un espacio a doble altura que funge como coworking, área de snacks y una barra de café. El segundo nivel, cuenta con cuatro suites y una oficina administrativa acompañada de un vacío que permite una mirada panóptica del complejo. Siendo protagonistas los remates de madera originales de la edificación, así como la neutralidad del concreto pulido y la calidez del ladrillo aparente. Ixmukané se gesta en una arquitectura que lleva implícita el intercambio. No sólo en y con una realidad sino con y muchas realidades capaces de multiplicar vínculos e interconexiones. La austeridad del espacio como analogía a la pureza del alma, son respuesta de lo que Ixmukané ofrece al usuario. Silenciar un mundo lleno de ruido (visual, sonoro, de actividades, movimientos) y convertirlo en un silencio súbito/ sanador. Utilizando solo el espacio y los materiales necesarios, celebra y respeta los retos de las ciudades turísticas hoy en día, cuenta con todas las cosas esenciales para una estancia cómoda y abre las posibilidades para los usuarios que buscan un apapacho al alma. De tinte industrial, pero con rasgos puristas, este complejo pretende evitar lo transitorio, efímero y concentrarse así en lo inalterable, en la esencia de lo real. La honestidad de los materiales y la desnudez del espacio dejan el camino libre para un nuevo orden.