Danna

Vargas
Monterrey, Nuevo León
- Estudiante
Hola! Mi nombre es Danna Vargas y desde que tengo uso de razón la arquitectura ha formado parte esencial en mi vida ya que desde pequeña cuando me quedaba con mi abuelita porque mi mamá se iba a trabajar, caminábamos por la colonia Palo Blanco (donde mi abuela trabajaba) y siempre que pasábamos por las casas grandes y bonitas yo le decía que un día le iba a hacer y pintar una casa como ella la quisiera. Al momento de pasar a secundaria, tuve la oportunidad de llevar una materia llamada diseño industrial donde aprendí a utilizar herramientas de dibujo manual y a hacer figuras en 3d con detalles de vistas diferentes, me gustó tanto que no paraba de preguntarle a mi maestra que cómo podía aprender más de eso para ser mejor; después en la preparatoria pude ver materias de imagen digital (parecido al marketing) donde veía temas de composición y también me interesó el tema, hasta ese punto y sin saberlo concretamente, el tema técnico y creativo del diseño comenzó a llamar mi atención. En la preparatoria tuve una maestra que era estudiante de arquitectura en la Udem y por su servicio social nos impartía clases de ilustración manual donde yo me la pasaba muy bien porque era algo que me encantaba hacer y experimentar, al enterarme que mi preparatoria otorgaba becas de excelencia para estudiar en la Udem. No dejé de esforzarme para participar en diferentes actividades extracurriculares y sacar buenas calificaciones para poder tener más posibilidades de creer en que podía tener la oportunidad de estudiar en una universidad tan bonita y llena de valores. El día de mi graduación de preparatoria tuvo que ser por transmisión en vivo debido a la pandemia, recuerdo que ese día estaba muy nerviosa por escuchar los resultados de los ganadores de la beca y con miedo de no ganármela, pasaron los minutos que se sintieron como horas y dicen al primer ganador (un compañero), después escucho entrecortado mi nombre y comienzo a llorar de la emoción ya que por fin se estaba cumpliendo un sueño muy valioso para mi vida estudiantil, no lo pensé dos veces y elegí estudiar eso que tanto me apasionaba: la arquitectura. Al empezar la licenciatura, me fui dando cuenta de lo que más me inspira, la manera de relacionarse de las personas en los recorridos, el espacio público, la accesibilidad, las experiencias y sensaciones que genera un lugar o espacio y lo más importante para mí, la manera en la que influye la arquitectura en la forma de vivir de las personas. Me encantaría formar parte de esta comunidad ya que me parece increíble que como mujeres nos visibilicemos al apoyarnos para crecer juntas.
Social